Caminando.

No sé porque todo parece suceder en las esquinas, el encuentro de varias corrientes, personas que doblan Y siguen o vienen por la otra mano.
será tal vez porque nos detiene un semáforo, simple como los colores... metódico en su regular cambio, llueva, se pronostique lo que sea, pase por debajo de el una o cientos de personas,animales, bandadas, automóviles; él cada tanto rota en su paleta.
Rojo. Amarillo. Verde.
Pienso, a mi criterio, que cuando hay que bajar del cordón se pasa por unas líneas horizontales blancas más hostiles, mirando rostros que vienen en aleatorias direcciones y otras oscuras que  nos pisan los talones, y así entre avanzar y esquivar….solo tienes unos segundos blanquecinos……
Y luego al subirlo nuevamente,nos sujetamos nos asimos de nosotros y nuestras piernas,es un respetarse, aguantar el cuerpo, y con el poder subir, cuando se está habilitado, permitido, solo mantener el rumbo y seguir adelante.

Un día me enamore sobre uno de esos laureles de tres colores, bajar de a un paso a aquella dimensión más profunda, sin darme cuenta alguien estaba en mi sintonía, un ser que tiraba líneas intempestivas de conexión entre nuestras almas, mientras lo sentía fue grande fue magnífico, el venia por su lado del camino y yo del mío y allí nos tomamos de la mano, regalándome horas sin reloj y talismanes de piel.
Unos  segundos fuimos y nos amamos.los colores fueron uno.
Pero yo camine, seguí adelante con la ruta sin frontera de siempre, regada ahora por los paraderos que tu distribuiste para mi, con flores amarillas del recuerdo del roció que aconteció en nuestra esquina, como refugios mágicos de agua bendita, entonces te fuiste pasaste diste un paso más y ya no fuiste nada más que un segundo un latido, un suspiro, no fuiste mas, que un momento y ya no eres mas que una pisada en una misma línea blanca.

PORQUE YO MISMA CONTINUÉ CAMINANDO...
NOEMI, LULITA.