viernes, 24 de agosto de 2018

Tu Presencia.-

Se que te quiero de verdad cuando nuestras miradas se encuentran a lo lejos y , mientras la distancia que nos separa se va acortando , nuestros ojos arrugan sonrisas, titilan como estrellas y sosteniendo la mirada nos habitamos, dos mundos a la vez...
Tu reloj que no marca horas. me obliga a mirar al sol y sus sombras, la luna y la posición de los astros para hacer algún calculo y aun así... haces que me enamore del cielo.
Se que te quiero de verdad cuando por primera vez espero un abrazo en el cual entregarme y a la vez contenerte. Y cuando creo firmemente que tu sonrisa puede contra todo este mundo, cuando ella es la victoria más hermosa, emblema de tu fortaleza. 
Se que te quiero de verdad cuando al encontrarme cerca de dejar este mundo, no pienso en nadie mas ni en que será de vos y de tu vida. 

Busco honrar tus palabras en este espacio tan personal para mí.
Poesía que es tan tuya. Leerte es conocerte en plenitud, lo que también es mi honor y si no hay mas que descubrir, ¡Bien! ya me diste el mejor regalo, tu presencia. me he acostumbrado a ella de la mejor manera, como quien está plantado cerca de agua de vida. me haces crecer, reflexionar y reverdecer.
Se que te quiero de verdad cuando quiero que no nos abandonemos nunca. 


Lucia. Resplandece en esa buena noche.
Gracias por todo!!

domingo, 15 de julio de 2018

Madrugada.-

La madrugada es un enemigo intangible pero constante, para las mentes culposas y los corazones cargados. Corazones llenos de las cosas que no se dicen y no se solucionan durante el día. Es tiempo de proyectar futuros, de desatar lo que las actividades cotidianas tienen amordazado en la inconsciencia. Siempre relegado en el cajón del después de los despueses. Hasta que las actividades acaban, los ruidos de las calles cesan, no quedan siquiera los ruidos inventados, y entonces la mente, impaciente y enmarañada , estira sus  patas, hace estragos en el estomago, y por sobre todas las cosas impide que pase al sopor y aturdimiento del sueño. no claro que no. si aquello permanece allí y se hace cada vez mas grande y me pregunto ¿ que sera mas fuerte? el valor o el miedo, ambos elementos que mueven la voluntad humana. Ambos opuestos, hermanos, potentes y afilados...
No se si hablo para alguien o para escucharme a mi, solo hago aquello que aumenta la claridad interna en medio de la negrura abstracta.
Duermo para no hablar sola.

Lucia, Resplandece en esta buena noche. 

miércoles, 11 de julio de 2018

Escribe.-

Si quieres vivir mil vidas, lee. Pero si quieres vivir para siempre -> ESCRIBE
Entonces yo pregunto, a la manera de Hemingway o la manera de Cortázar? es decir, de frente y sin florituras del lenguaje o de manera que escribir y también leer sea como un sueño y una poesía toda ella.
Imagino que depende la ocasión, ya que de acuerdo al objetivo a lograr se determina una aproximación acorde: es decir que si debo relatar un proceso científico fundamental para el desarrollo de la trama. bueno lo mejor es Hemingway.  a la manera de la novela "donde doblan las campanas". allí si una bomba explota , pues lo hace, y personas pierden sus partes vitales y el amor es desgarrador y un poco solitario. Sin embargo, si el personaje principal de la trama esta en un dilema existencial, como el caso de descubrir que tiene una hija cuando ya está comprometido con otra persona, bueno entonces mejor hablar haciendo de cuenta que la persona vomita conejitos y tiene conexión directa con parís y se puede hablar así mismo a través del espacio y del tiempo. Fiel al estilo cortazariano.


Lucia, reflexiones.- 
Resplandece.  

jueves, 1 de febrero de 2018

Dulce Debilidad


Crying but trying to look strong.
Parece que todos estamos y nos sentimos un poco solos,
hacemos las cosas más absurdas e insólitas, para evadirnos
para disimular, para parecer que somos, mientras nos ocultamos,
por debajo de la mueca de tus labios.

El llanto decadente y avinagrado tiene la simpatía dulce de la debilidad compartida.
Uno habla al vacio, para llenar el espacio.
Acúsame, Excúsame, que tu voz sea alta y profunda.  Sé todo, menos aquella dulzura.
Caigo, alterada en el recuerdo frio, temblorosa. Tú Eres fuerte desde el centro y me llamas con tu mirada limpia.  Llena de potencia.
Para estar en contacto con lo que falta dentro.

Lo leo: la luna siempre esta celosa del calor del sol,
y el sol siempre anhela la profundidad de la luna.
¿Qué nos queda a nosotros?
Los tiempos de otros, anhelar caricias, un zapato, algunas teclas, escalofríos.
La dulce debilidad de la soledad. 

Lucia. Resplandece en esa buena noche.