martes, 8 de febrero de 2011

pajarillo trigueño I

Se aproximan, toda esa gente con la que compartí, mis últimos años, los observo detenidamente y sé que me quieren pero también sé que no me quieren a mi quieren a la persona que yo estuve mostrando, pero que no es mi verdadera personalidad; soy y no lo que me dice mi corazón.
- ¿en que piensas? -Me preguntan con ojos curiosos, a fin de romper el hielo.
-en todas las veces que mi alma visito este lugar sin haber estado yo presente. Y es que estoy aquí mirando el mismo horizonte que tantos años vi sintiendo que no soy ni una minúscula parte de la persona que antes llenaba estos zapatos con valor y gozo.
-¿es mas de eso que dijiste en nuestro largo viaje hasta aquí, lo del reloj?-se anima a preguntar el más viejo de todos, en cierta manera expresando las preguntas que reinan en el ambiente.
-muy parecido, tengo la sensación de estar en medio de obra de teatro que de un momento a otro se dejo de contar, todo el mundo ha abandonado su papel y me han dejado a mí en el medio de la escena, sentado, sin ningún tramoyista que levante de una vez por todas el telón para que algo al fin suceda.
- ¿no estarás exagerando? Mírate tienes todo lo que cualquiera pueda desear.- Me acusa una voz femenina un tanto lejana.
Hacia mis adentros pienso que nada es lo mismo sin ella, no logro ver lo que posee belleza si ella no ve conmigo, no logro disfrutar de las delicias de la vida porque ella no está sintiendo a mi lado los mismos aromas…. No sin ella…
-¿que son esos ruidos?- pregunta la mujer que dice comprenderme.
Las agudas exclamaciones de la mujer que me profesa tanto cariño logran distraerme de mis cavilaciones  sobre los ojos verdes a los que pertenezco cuando noto su presencia.
-mi pajarillo trigueño. – logro decir.
sin embargo lo pienso exaltado preguntándome si mí corazón está engañando nuevamente a mis sentidos, pero entonces de manera precipitada, tan perfecta como un suave impulso, aparece enfrente de mi mirándome directamente a los ojos como si pudiese ver a través de lo  que muestro simplemente como siempre ha sido.
Es Tal y como la recordaba imponente, bellísima con su frescura, los bucles renegridos y su carita de muñeca vistiendo uno de esos conjuntos que hablan tanto de femineidad de dama e incluso de baile.- en ese momento susurra :
-¿nunca te dijeron que si quieres montar una obra, no puedes hacerlo solo?-su habla suena como mi musica favorita,mil acordes de oro y su escencia me envuelve disparandome , extaciado por percibir al corazon levantarse y hacer piruetas con mis sentimientos...
-gracias pajarillo trigueño.
Ella me regala una de sus hermosas cálidas sonrisas.
-gracias, Por levantar el telón...
-shhhhh, yo solo vine a buscarte porque creo que es hora de ver que interprete eres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario