sábado, 16 de abril de 2011

evocación, recuerdo...


No siento que acarreo un ser de banalidades pero si que lo insustancial de los días me arrastra en su despreocupación, he llenado mi ser de ricos tesoros en aquellos recovecos del alma en donde ningún ladrón podrá acechar jamás  donde ni la humedad desvaloriza y ni el viento sopla.
No obstante me siento en los mismos precipicios en los que siempre estuve, a unos milímetros de los errores que me acompañan. Es una pesadilla que los años se doblen en el espacio y tiempo y se parezcan en las entrañas, con el único fin de deshilvanarme en la conmemoración de mi ser.
Historia es memoria… de la manera sentida del recuerdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario