La
misma hoja de hoy y de tantos años atrás, luego de sostener la inspiración en
la oreja , con la mano ,con el alma, personas que estan tejidas en las puntas
del ser susurran sin fin a través del
oído, despiertan estas ganas de hablar. De hablarte, en la madrugada que se
convierte en el quiebre infinito de esta
mente vacia, vacua, en un dia en que lo antiguo se fundió y se entremezclo con
lo nuevo, me imagino de manera ferviente ese comentario que él diría en el precinto
delimitado de su cuarto. Una mano que se pondría sobre el pecho, un ceño
fruncido y un chaleco tejido a punto por la mujer de toda la vida, río,
sollozo. Un edificio de generaciones.
Que palabra que me limita, que me reduce a la mirada compasiva intimidante. Su diseño, un lugar en el que las puertas conectan los espacios unos con otros. Tanto karma! que tanto circulo vicioso! que tanto esta vida trasplantada! Tan planta en maceta que le queda grande y un tanto chica cuando se le ocurre... Lo que se eleva en el aire como humo de tabaco que deja escapar para respirar, y esa es la cárcel, he de respirar lo se, lo comprendo y al hacerlo huy!. lo que se pierde al hacerlo, he bajado de la pared la foto de ellos y de él, que marca y que me escuece en la mirada con la que no me premia, infiere sus caminos en la sangre que no comparto y por mas que me metamorfosee la columna no la poseo, solo se me premia con palmadas en la espalda ridículas, deslucidas, me esclaviza por apremio al centro del ser, del alma, se estruja, si escucha estrujarse muñeca de mi Venecia . muchacha de mi utopía,
la casa no es propia, el nombre o la familia, tampoco, siempre pienso en ti y vuelvo a mencionarte, te cuento lo que ha sido de todos ellos, por si se te ocurriría saber que se va partiendo en los afectos de la casa grande, mientras solo me queda la hoja de toda la vida.
Que palabra que me limita, que me reduce a la mirada compasiva intimidante. Su diseño, un lugar en el que las puertas conectan los espacios unos con otros. Tanto karma! que tanto circulo vicioso! que tanto esta vida trasplantada! Tan planta en maceta que le queda grande y un tanto chica cuando se le ocurre... Lo que se eleva en el aire como humo de tabaco que deja escapar para respirar, y esa es la cárcel, he de respirar lo se, lo comprendo y al hacerlo huy!. lo que se pierde al hacerlo, he bajado de la pared la foto de ellos y de él, que marca y que me escuece en la mirada con la que no me premia, infiere sus caminos en la sangre que no comparto y por mas que me metamorfosee la columna no la poseo, solo se me premia con palmadas en la espalda ridículas, deslucidas, me esclaviza por apremio al centro del ser, del alma, se estruja, si escucha estrujarse muñeca de mi Venecia . muchacha de mi utopía,
la casa no es propia, el nombre o la familia, tampoco, siempre pienso en ti y vuelvo a mencionarte, te cuento lo que ha sido de todos ellos, por si se te ocurriría saber que se va partiendo en los afectos de la casa grande, mientras solo me queda la hoja de toda la vida.
Lucia. Resplandece en esa buena Noche.
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