lunes, 23 de agosto de 2010

Un propósito en la vida
Hace que jamás dejes de mirar para adelante
Porque una vez que lo tienes definido
Que deja de ser una simple ilusión
Un propósito se convierte un porque
Porque disfrutar, porque esforzarse
Y un para que, para que vivir
Ya que deja de ser en vano porque se disfruta de una recompensa
Visible en el corazón palpable en nuestras amistades que la comparten
Hasta que te das cuenta que ese paraíso espiritual del que disfrutas
Es solo un alfiler de lo que te espera
Haciendo que como única respuesta aparezca
Una sonrisa que refleje la paz del corazón
Y si otra vez desentonaras con el mundo pero ahora no es por estar más perdido
Que los demás sino que por haber encontrado las respuestas a tus preguntas
Que siempre estuvieron frente de tus ojos
Pero que antes te negabas a ellos, les abriste las puertas
A fin de que salves tu vida del vacio
Por eso mantén la vista fija en el premio
Sin aflojar el paso de la maravillosa carrera de la vida.

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