sábado, 13 de agosto de 2016

Yo antes de ti.-

Nunca has querido sujetar tan fuerte a una persona?, tan pegado a ti con la ilusión de poder lograr que se peguen algunas partículas , por osmosis, o por las almas, sentir que alejarse es renunciar a algo invaluable. Algo que forma parte de la esencia que te define que ahora se va a habitar en otro lado. Los brazos se vuelven necios, no quieren ceder, parece que todo es piel, zozobra, palabras que no caben  mueren secas, dilatadas, en la garganta.  Los segundos se dispersan hinchados.
Los ojos parecen rebalsar, ese suceso inconmensurable: la revolución que mete el corazón, en el centro del cuerpo mismo, en los pulmones que fallan, para volcar por los ojos el llanto, la extraña calma que sobreviene al desborde.
Hombre, mujer, amigos, familia, que será que despedirse nos deja suspendidos en el tiempo, embotados. No solo extrañamos a otros sino también a nosotros mismos, a lo que éramos en el otro. Una crisis, y todo lo que queda después es frágil y honesto hasta lo perturbador.  Hasta el hueso.
Estiro mi mano, en la cercanía inherente, puedo tocar tu interior, tu universo, a tu sol a descubrir tus lunas, el abrazo permanece quiero llevarme algo de ti conmigo. Para después.

A ser algo completamente diferente de lo que era antes de ti,
un después, que vive, contigo.
Resplandece, LUCIA- 


-cuéntame algo bueno. 

-"y solo puedo decir que tu me hace...,tú me haces ser alguien que ni siquiera había imaginado. me haces feliz incluso cuando me tratas mal. Prefiero estar contigo, incluso con ese tu que a ti te parece tan poca cosa, antes que con cualquier persona del mundo. "