lunes, 17 de marzo de 2014

Abrazo.

ella, que esta en el sur. deja caer la cabeza hacia atrás para que el viento visible la rose al pasar. Ínfima, ella se ve ahora sentada en el extremo del muelle de madera oscura; prácticamente en medio del agua, en el único lugar en el que los otros pierden consistencia, y dejan de asomarse entre medio del pelo. mientras esa calma enorme apacigua su corazón, fuera de su elemento... con sus manos destapa la intoxicación que significa asomarse con ansias a un momento que ya pasó. sucede que se a braza a ella misma, para darse algo de calor: tan ilusa, porque de inmediato se percata que esta sola, y por eso debe abrazarse.
Ella siente el tacto del tejido grueso, la madera debajo de ella, y se concentra tanto que se deja a ella misma, se va a su recuerdo, se puede volver a ver entre la hierba recostada sobre el enorme roble, respirando profundo en medio del contenedor sonido de la vida natural que está sucediendo en otro lado, ya sean  los pájaros o los peces. entonces la plenitud se asoma ancha por la piel, porque puede girar la cabeza, él duerme junto a ella, en calidez, envuelto en tanta paz y barba de días y en voz de tierra...
sin embargo no se engaña, se habita a ella misma, abre los ojos, se contiene en su abrazo, y son otros los pies que se acercan al muelle para pedirle que le deje completar su abrazo.

Lucy,

Frenesi.

YO, conmigo.

Te envidio, si... por todas las veces en las que puedes dejarme, apartarte e irte. Te envidio porque yo no me puedo dejar a mí misma, siempre estoy aquí habitándome; aunque a veces no quiera, siempre quedo mi yo conmigo misma. Aquella que me integra, y que me llena, nunca se aparta de mí, cuan pesada es a veces.  En ocasiones no, y somos una liquida fusión infinita y ella flota, camina conmigo y somos, y luego zaz! Es la sombra que no quiere ser cosida a mis pies y tengo miedo de lo que sea que su corazón quiera. Y entonces me aparto de ella y estoy tan presente en el mundo, tan llena de existir y sin embargo la extraño y cuando la abrazo, soy tan profunda, tan interminable, que estoy feliz mientras me habito.  
yo conmigo misma.


Lucy, resplandece.